Los Red Sox entraron a su serie de tres partidos jugando buena pelota, bateando y lanzando muy bien desde el montículo para ganar 8 de sus últimos 10 compromisos. Pero los Padres de San Diego llegaron a Fenway Park y le recordaron a la novena de Boston porque son uno de los mejores equipos de la Liga Nacional. La escuadra Californiana vapuleó a los Medias Rojas 9-2 y 11-1 en los primeros dos encuentros de la serie.
Boston que con esas dos derrotas y otra a manos de Toronto había perdido tres juegos en fila por primera vez desde mediados de mayo, estaba obligado a ganar el último duelo de la serie el domingo para tratar de evitar la barrida, y efectivamente así fue. Justo lo que el doctor había recetado para ponerle fin al mal momento por el que atravesaban, cinco entradas en blanco por parte de Josh Winckowski. Apoyados en la ofensiva por un cuadrangular de dos carreras de Rafael Devers en el primer inning y otro solitario de Jarren Duran en la quinta entrada, ayudaron a los Red Sox a quedarse con la victoria de 4-1 sobre los Padres.
Era el triunfo que los dirigidos por Alex Cora necesitaban porque después de descansar este lunes, comenzando el martes los Red Sox dan arranque a una gira de 6 partidos, iniciando con serie de tres en Miami y culminando con otros tres compromisos en el Bronx antes sus archirrivales Yankees.
Por si eso fuera complicado, en la actualidad los Medias Rojas atraviesan una racha donde 6 de sus 9 series (18 de 27 partidos) han sido o serán ante equipos con marcas ganadoras de los .500 o mejor. Y luego de haber jugado 15 de sus previos 22 compromisos en Fenway Park, la novena Bostoniana se encuentra pasando por una trayectoria donde solamente 6 de 18 partidos se llevan a cabo en casa.
Sin duda alguna, uno de los periodos de pruebas más fuertes en lo que va de la temporada 2024 para los Medias Rojas. Pero con este triunfo sobre los Padres, Boston mejoró su marca a 12-8 en los últimos 20 partidos y cerró el mes de junio con récord de 15-10, su mejor marca en cualquier mes de esta campaña.
