El equipo merengue tiene actualmente la diatriba más grande, un frente con los tres compromisos más importantes en el actual 2024 que le podrían llevar a las mieles del éxito total o a seguir aprendiendo de cada partido con tropiezos para muchos poco utiles, La Liga frente al complicado de siempre Mallorca (11 derrotas y 8 empates), partido contra los Skyblues en Champions League sin mañana y el clásico de La Liga frente a el Barcelona FC pisándole los talones en la clasificación general tan solo el próximo domingo 21 de abril.
El entrenador desde Valdebebas; Carlo Ancelotti se enfrenta a un dilema común en el fútbol de alto nivel: gestionar su plantilla de manera que pueda competir en múltiples frentes sin comprometer las posibilidades de éxito en ninguno. Con un partido importante en la Liga de Campeones a la vuelta de la esquina (3-3 en la Ida) y un liderazgo sólido en la Liga (75 pts. en la clasificación), la decisión de Ancelotti de mezclar titulares y suplentes en el próximo partido en Son Moix parece prudente pero: ¿ Será la mejor salida a las circunstancias?. Es evidente el descanso necesario a algunos jugadores clave mientras mantiene la competitividad del equipo, equilibrando la necesidad de mantener frescura con el riesgo de perder puntos importantes en la liga y sufrir un bajon a puertas de vérselas con un diferente Barcelona FC.
Además, las estadísticas y la historia reciente sugieren que el Real Madrid ha tenido dificultades en partidos similares, lo que añade una capa de complejidad a las decisiones de Ancelotti y el récord contra el Mallorca no es el mejor. El hecho de que Mallorca haya sido un rival complicado históricamente solo subraya la importancia de no subestimar ningún encuentro e intentar el estrecho al tope de las circunstancias.
En cuanto a las decisiones de personal, reintegrar a Militao después de su lesión ante el Mallorca parece le ofrecería una oportunidad única para evaluar su condición antes de compromisos más exigentes que están ya en esta semana entrante en especial el encuentro ante el Manchester City en champions, mientras que los cambios planificados en defensa parecen estar diseñados para mantener la estabilidad y la cohesión del equipo. La gestión de Ancelotti, por lo tanto, refleja un equilibrio cuidadoso entre la rotación y la continuidad, crucial para el éxito en las etapas finales de la temporada.
La realidad en Concha Espina parece ser inminentemente la de cargar con toda la caballería blanca a sus compromisos siguientes, en un momento dejarse arrastrar por las pasiones y de los menesteres de lo que pueda ser estaría lejos a las necesidades reales, Carletto está urgido de bajar tensiones y encontrarse con triunfos y goles a favor, por lo que un equipo B podría ser un riesgo a estas alturas de la temporada y su momentum.