El Real Madrid ha vuelto a hacer historia en Europa. Con una victoria contundente por 2-0 frente a la Atalanta en la final de la Supercopa de Europa disputada en Varsovia, el club blanco se ha consagrado como el equipo más laureado en la historia de esta competición, alcanzando su sexta corona y superando así a gigantes como el Milán y el Barcelona, que tienen cinco títulos cada uno.
El partido comenzó con un ritmo intenso, pero la defensa italiana cerraba bien los espacios. Los blancos tardaron en encontrar su fluidez habitual, hasta que Federico Valverde rompió el empate en el segundo tiempo, portando el dorsal 8 que tanto se asocia al ahora retirado Toni Kroos. El uruguayo, con un potente disparo desde fuera del área, no solo desató la euforia de los madridistas, sino que rindió un homenaje silencioso a su excompañero alemán, dejando en claro que el legado de Kroos sigue presente en el ADN del equipo.
Pero la noche estaba destinada para una nueva estrella en el firmamento blanco. Kylian Mbappé, en su esperado debut con el Real Madrid, selló la victoria con su primer gol vistiendo la camiseta blanca. Una jugada brillante iniciada por Vinicius y Jude Bellingham culminó en el tanto del francés, que apenas está comenzando, lo que promete ser una etapa legendaria en su carrera. “Este es solo el primero”, dijo Mbappé tras el partido, dejando entrever que su llegada al Madrid está destinada a marcar época.
Con esta victoria, el Real Madrid se ha asentado como el club más exitoso en la historia de la Supercopa de Europa, dejando atrás a sus históricos rivales. Desde que levantó su primer título en 2002 frente al Feyenoord, los blancos han convertido esta competición en un trofeo habitual en sus vitrinas.
La Supercopa de Europa, que inició su andadura en 1973 con el Ajax como primer campeón, ha visto cómo el Real Madrid ha disputado nueve finales, perdiendo solo tres de ellas. Aunque las derrotas ante el Galatasaray en 2000 y el Atlético de Madrid en 2018 dolieron, la racha victoriosa del Madrid sigue siendo imponente. Desde el cambio de formato en 1998, cuando la competición comenzó a jugarse a partido único, el conjunto merengue ha sabido imponer su dominio en Europa.
El próximo reto para el Madrid es seguir ampliando su leyenda. Milán y Barcelona, que acumulan cinco Supercopas cada uno, siguen de cerca, pero el Madrid ya ha dejado claro que su ambición no tiene límites. Y mientras nombres como Valverde, Mbappé y Bellingham sigan brillando, la historia del club en Europa parece estar lejos de terminar.