Los Patriotas tuvieron unos días muy productivos y alentadores esta semana en Foxborough. El equipo de Nueva Inglaterra esperaba poder trasladar el buen trabajo al terreno de juego este domingo cuando enfrentarán a una de las dos escuadras de Los Angeles.
Aunque los Rams tal vez no están pasando por su mejor momento ya que llegaban a Gillette Stadium con una marca de 4-5, cuentan con inigualable talento ofensivo y una de las mejores mentes en el juego en su timonel Sean McVay, uno de los entrenadores jóvenes más preparados e inteligentes del fútbol americano.
En el primer cuarto, no solo el buen juego ejecutado en las prácticas continuó en el estadio Gillette, sino también el excelente desempeño que mostraron la semana pasada en Chicago ante los Bears. En la defensiva los Patriotas siguieron silenciando al oponente y no permitieron que los Rams anotaran en sus dos posesiones. Y en la ofensiva, Drake Maye siguió impresionando y mostrando que con cada juego la confianza en sí mismo va creciendo. El novato se convirtió en el primer mariscal de campo de los Patriots en registrar 100 yardas por aire y un pase para anotación en el primer cuarto desde que Tom Brady lo logró en octubre del 2019 ante los Jets de Nueva York.
Pero para la defensiva de Nueva Inglaterra no era tarea difícil mantener a la talentosa y hábil ofensiva de Los Angeles bajo control por mucho tiempo. En el segundo cuarto, el ataque de los Rams, comandado por el veterano mariscal de campo Matthew Stafford, se desató y el número 9 de los visitantes en dos series consecutivas, encontró a sus dos receptores favoritos Cooper Kupp y Puka Nacua para darle vuelta a la moneda y poner arriba a la escuadra Angelina. 14-10 los Rams se fueron con la ventaja al descanso del medio tiempo.
En la segunda mitad, el equipo de Los Angeles recibió el balón y retomó el ataque desde un comienzo y en apenas la segunda jugada del tercer cuarto, Stafford conectó con Kupp un bombazo de 69 yardas para el touchdown y silenció a los fanáticos que apenas regresaban a sus asientos.
Esta versión de los Patriots no ganará muchos partidos, pero desde la derrota ante los Jaguares en London se ha vuelto competitiva y eso lo volvió a mostrar este domingo en casa ante el equipo de McVay donde a pesar de enfrentar una ofensiva más superior no se dio por vencido y tuvo oportunidad de remontar la desventaja y hasta de quedarse con el triunfo a finales del encuentro. Pero la inexperiencia de Maye tuvo mucho peso en la última serie ofensiva de Nueva Inglaterra, eso y falta de comunicación con su recibidor DeMario Douglas acabó con las esperanzas de los Patriotas que terminaron perdiendo
28-22 y cayeron por octava vez esta temporada.
El equipo de Jerod Mayo ahora le toca viajar a Miami el próximo domingo para enfrentar a los Delfines, un lugar donde las últimas temporadas no han tenido buenos resultados.