Una semana después de haberle puesto fin a la mala racha de seis derrotas consecutivas y silenciar momentáneamente a los críticos, los Patriotas esperan seguir agrandando la confianza en si mismos y sumando triunfos este domingo cuando viajen a la ciudad de la música country, Nashville para enfrentar a los Titanes de Tennessee, uno de los dos equipos que tienen peor récord que ellos y cual duelo tienen que aprovechar para seguir mejorando en la tabla del Este de la Conferencia Americana.
La semana pasada vimos lo bueno y malo en el terreno de juego durante la inesperada victoria sobre los Jets, pero más cosas buenas que malas. A pesar de la contusión del novato Drake Maye, presenciamos una ofensiva que fluyo mucho mejor, vimos a un Jacoby Brissett jugar con más confianza y llevar a los Patriots desde su lado de la cancha hasta territorio de los Jets, liderando la serie ofensiva ganadora con tranquilidad y certeza, algo que no vimos en sus cinco salidas como titular.
Sin duda alguna, la ofensiva tuvo sus altibajos en el encuentro ante la escuadra verde de Nueva York ya que los receptores dejaron caer el balón en cinco ocasiones y algunas de ellas sin presión. Pero también realizaron jugadas claves, atrapadas complicadas y en los momentos más críticos. Uno de ellos fue Kayshon Boutte quien temprano en el juego había botado un pase sin mucho afán. Pero en los últimos dos minutos del partido en una jugada espectacular atrapó un pase de 34 yardas de Brissett, llegando hasta la yarda 9 de los Jets y dándole vida a los de casa. Luego, volvió a recibir un pase en una jugada de tercer down y 5 en la línea de gol, cayendo de rodillas con el balón justo antes de la zona de anotación, pero estableciendo de esta manera el touchdown ganador por parte de Rhamondre Stevenson. Boutte culminó el partido atrapando tres de los seis pases dirigidos hacia él, sumando un total de 46 yardas.
Por su parte, la defensiva que se había mostrado vulnerable y desenfocada en las últimas tres derrotas ante Miami, Houston y Jacksonville lució un poco más disciplinada, organizada y jugó con energía, algo que desde principio de temporada sabíamos sería el factor clave para que esta escuadra de Nueva Inglaterra gane juegos.
A días del choque ante los Titans, la pregunta ahora es ¿podrán estos Patriotas aprovechar ese impulso obtenido el domingo pasado ante los Jets? En las conferencias de prensa y en el camerino esta semana, jugadores al igual que entrenadores han dichos las cosas correctas, “cada semana estamos mejorando”, “el triunfo fue muy importante y nos da confianza que vamos por el buen camino”, “estamos jugando buena defensa fundamental”, “pero no estamos satisfechos”. Todas estas son palabras de aliento y esperanza para un equipo que apenas hace dos semanas atrás lucia no dar la pelea o tener esperanza para salir del fondo de la división. Ahora a esperar y ver si esas frases se trasladan a hechos y triunfos en el terreno de juego, donde más importa. Y Tennessee es el oponente indicado para poner a prueba el impulso y seguir aumentando el buen momento de los Patriotas.