La ciudad de Madrid vibró este lunes con la celebración de la cuarta Eurocopa en la historia de España, conquistada tras vencer a Inglaterra 2-1 en el Estadio Olímpico de Berlín. Más de 500.000 aficionados se volcaron a las calles para festejar junto a los héroes de Berlín este nuevo triunfo continental, culminando en una fiesta espectacular en la capital.
Recepción Real y Visita a Moncloa
Los campeones de Europa aterrizaron en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas alrededor de las 15:00 horas y se dirigieron a un hotel para descansar brevemente. Luego, se trasladaron al Palacio de la Zarzuela, donde fueron recibidos por Su Majestad el Rey Felipe VI. En un ambiente relajado, el Rey conversó con los jugadores sobre su destacada participación en el torneo.
Posteriormente, la selección española se dirigió al Palacio de la Moncloa, siendo recibidos por Pedro Sánchez y otros miembros del Gobierno. Sin embargo, esta visita se caracterizó por la falta de entusiasmo de algunos jugadores, contrastando con la cálida recepción en Zarzuela.
Desfile Triunfal por Madrid
Tras los actos oficiales, comenzó la verdadera fiesta. A bordo de un autobús descapotable, la selección inició su recorrido desde Moncloa, pasando por la calle Princesa, Alberto Aguilera, Plaza de Colón, Jorge Juan, Serrano, Puerta de Alcalá, Alfonso XII y culminando en Montalbán.
El punto álgido de la celebración tuvo lugar en una Plaza de Cibeles abarrotada de aficionados. Llegaron alrededor de las 21:15 horas y la fiesta se desató con música y actuaciones en vivo. Isabel Aaiún y su popular canción “Potra Salvaje” marcaron el ritmo de la celebración, mientras que Aitana también hizo vibrar a la multitud con su presencia.
Álvaro Morata y la Presentación de los Héroes
El gran capitán, Álvaro Morata, tuvo la tarea de presentar a cada uno de los campeones de Europa. Carvajal, demostrando su entusiasmo, subió al escenario sin camiseta, gritando “¡viva España!” y contagiando de orgullo nacional a todos los presentes.
Morata se autopresentó con una declaración llena de pasión: “Un delantero defensivo que daría la vida por ganar esto. Somos el mejor país del mundo”. La presentación de cada jugador fue acompañada de sus canciones favoritas, haciendo la noche aún más especial. Desde “El Tiburón” para Ferran hasta “Paquito el Chocolatero” para Remiro, cada momento fue una explosión de alegría y emoción.
Un Broche de Oro para la Celebración
La fiesta en Cibeles culminó con una serie de cantos y coreografías que celebraban la grandeza del equipo español. El cántico espontáneo para Lamine Yamal y el ritmo de Raffaella Carra para Pedri añadieron un toque personal y emotivo a la noche.
Madrid celebró con orgullo y pasión este histórico logro, dejando claro que el fútbol es una parte fundamental de la identidad nacional. España, con su cuarta Eurocopa, se consolida como una de las grandes potencias del fútbol mundial.