El fútbol español se está enfrentando a una situación crítica que podría llevar, por primera vez, a una huelga de entrenadores. La falta de pagos a los técnicos tras sus destituciones ha generado un malestar creciente en el colectivo, que ha decidido tomar cartas en el asunto. En una reunión celebrada este martes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, los entrenadores han planteado la posibilidad de una huelga si no se llega a una solución justa en las próximas negociaciones con la Liga.
Los recientes casos de impago, como los de Quique Setién con el Barcelona y Álvaro Cervera con el Cádiz, han sido la gota que colmó el vaso. Los entrenadores exigen que se regule el pago de los finiquitos, solicitando que estos se abonen como máximo el 30 de junio de cada año. Aunque en la reunión de este miércoles no se espera una amenaza directa de huelga, los técnicos estarán atentos a cómo se desarrollan las negociaciones del nuevo convenio.
El conflicto enfrenta a la Liga, que defiende los intereses de los clubes, con el Comité de Entrenadores, que está alineado con la Federación Española de Fútbol (RFEF). Sin embargo, la RFEF atraviesa una situación delicada, con poca fuerza para negociar, lo que complica aún más el panorama. El objetivo principal del Comité de Entrenadores es alcanzar un acuerdo con la Liga antes de considerar medidas más drásticas.
