El ciclo de Juan Reynoso dejó una estela de dolores de cabeza, poco fútbol y nada que pueda ilusionar a una afición que estuvo acostumbrada a ganar en dos procesos anteriores. Con números negativos, Juan estuvo en 14 partidos al frente de la selección peruana, 4 victorias, 3 empates y 7 derrotas, de las cuales 5 fueron en partidos oficiales por clasificatorias al mundial del 2026.
El debut de la era Reynoso fue contra México en septiembre del 22 perdiendo por la mínima, en los siguientes 3 amistosos ganó a El Salvador, Paraguay y Bolivia. El 2023 perdió con Alemania, empató contra Marruecos, ganó a Corea del Sur y cayó goleado ante Japón en sus últimos partidos amistosos, iniciando las clasificatorias con un empate en Paraguay y luego consiguió 4 derrotas consecutivas, Brasil, Chile, Argentina y Bolivia.
La selección peruana en su último periplo toco fondo contra Venezuela, encontrando un empate con sabor a derrota, dejando a Perú con dos puntos y último en la tabla de posiciones desaliñado y fuera de sí en comparación a la recién, aun en los recuerdos, etapa de Ricardo Gareca que reencontró al Perú con un mundial luego de 36 años de búsqueda.
La vinotinto fue la gota que derramó el vaso, para que la federación peruana de fútbol rescindiera su contrato, y diera un golpe en la mesa para que llegara Jorge Fossatti, abriendo un nuevo capítulo para una selección que aún no está muerta, pero si necesitada de puntos que devuelvan la esperanza futbolística y alimente la ilusión de un pueblo que siempre le apoya.
Así fue de alarmante el 2023 de la selección peruana, números que se sacuden lo dejado por un año fatídico y para el olvido, año que sirvió para aprender lecciones y esperar que este 2024 sea mejor, viendo llegar los esperados triunfos en un camino cuesta arriba, pero que todo es posible y que solo el Perú a su estilo pudiera marcar su nueva historia.
Nota por. Antonio Martínez, analista de futbol en nuestro Meeting Deportivo con Sus Deportes y más!, nuestro compañero peruano apasionado por el balompié en nuestra mesa del análisis desde Boston.
Imágenes por. Andina