El Real Madrid ha encontrado en Jude Bellingham, Kylian Mbappé y Vinicius Junior a los protagonistas de una nueva era dorada. Con una química indiscutible, este tridente, bautizado como la BMV, ha comenzado a dejar su huella en la historia del club más laureado del mundo, sellando su primer éxito juntos en la Supercopa de Europa con una victoria por 2-0 ante la Atalanta en Varsovia.
En esta final, Vinicius Junior continuó su racha imparable en partidos decisivos, siendo clave con una asistencia a Fede Valverde, quien abrió el marcador. Esta no es una novedad para el brasileño, pero podría ser el inicio de una nueva etapa donde su ego podría quedarse a un lado y hacer más fútbol tanto como goles, Vini ha demostrado una capacidad innata para brillar en las finales. Su impresionante récord de 10 títulos ganados en 11 finales con el Real Madrid es un testimonio de su fiabilidad en los momentos clave.
Jude Bellingham también demostró su valor en esta gran noche. Con su visión y capacidad para crear peligro, el mediocampista inglés asistió a Mbappé para que el francés sellara la victoria con un gol que emocionó a los aficionados merengues, pero lo importante fue asumir el rol más retrasado y tomarse el espacio dejado por Kroos a cabalidad, algo que Ancelotti ya está trabajando para que sea repetitiva en las acciones. En su debut como madridista, Mbappé hizo lo que mejor sabe hacer: marcar en una final. Este fue su noveno gol en 12 finales, un logro que subraya su estatus como uno de los jugadores más decisivos del mundo y le da el primer gol con la casa blanca, así como su primer título.
Este tridente tiene todo lo necesario para ser letal. Mbappé, con su velocidad y olfato goleador; Vinicius, con su habilidad para desbordar defensas y crear oportunidades; y Bellingham, el cerebro que organiza todo desde el mediocampo en modo arquitecto. Juntos, forman una alianza que no solo promete, sino que ya ha demostrado ser capaz de ganar títulos.
Con una temporada que apenas comienza, los aficionados del Real Madrid tienen motivos de sobra para ilusionarse. Si bien el triunfo en la Supercopa es solo el primer paso, las expectativas para este tridente son inmensas. En Varsovia, dieron un adelanto de lo que puede ser el futuro del club: brillante, lleno de éxitos y marcado por la magia de la BMV.