En una noche mágica que dio inicio a la 3era jornada de la Liga EA sports, para el FC Barcelona fue un sueño hecho realidad, Dani Olmo debutó con un impacto inmediato en Vallecas, demostrando por qué su fichaje fue tan esperado. En un partido lleno de complicaciones para los blaugranas, Olmo fue el catalizador que cambió el curso del juego en tan solo 45 minutos, revirtiendo un resultado adverso tras un gol inicial de Unai López para el Rayo Vallecano.
Desde el inicio, el Rayo Vallecano dejó claro que no sería un partido fácil para el equipo dirigido por Flick. Con una presión alta y constante, los locales dificultaron la salida del balón del Barcelona, impidiendo que los jóvenes talentos como Lamine Yamal y Raphinha encontraran espacios para desplegar su juego. El gol de Unai López, tras un centro preciso de De Frutos, fue solo la culminación de un dominio rayista que dejó al Barça buscando soluciones desesperadamente.
El primer tiempo estuvo marcado por la intensidad y las oportunidades de ambos lados. Las acciones físicas también tuvieron protagonismo, con Koundé escapando de una potencial tarjeta roja por un codazo, y más tarde siendo advertido por un manotazo al Pacha Espino. Estas tensiones anticipaban un cambio necesario para el equipo culé.
Ese cambio llegó en la segunda mitad con la entrada de Dani Olmo, quien revolucionó el ataque del Barcelona. Olmo, que había sido recientemente inscrito, demostró por qué fue una incorporación clave. En pocos minutos, su visión y habilidad para encontrar espacios rompieron el cerco defensivo del Rayo Vallecano. Su primer impacto llegó con un potente disparo al larguero, seguido por una asistencia indirecta que permitió a Pedri igualar el marcador tras una jugada colectiva con Raphinha.
El Barcelona, revitalizado y con hambre de más, siguió presionando. Una combinación de habilidades individuales y trabajo en equipo casi permitió que Lewandowski anotara, pero una revisión del VAR anuló el gol debido a una falta previa de Koundé. No obstante, el destino de la noche pertenecía a Dani Olmo. Su segundo gol, un zurdazo imparable a media altura, aseguró la remontada y los tres puntos para el Barça.
El partido, extendido hasta el minuto 100 debido a un largo tiempo de descuento, ofreció una última oportunidad para el Rayo Vallecano de igualar el marcador. Sin embargo, el error de Nteka, que no logró empujar un centro perfecto hacia la portería vacía, selló la victoria del Barcelona.
Con esta actuación estelar, Dani Olmo no solo se ganó a los aficionados del Barcelona en su primer partido, sino que también dejó claro que será una figura crucial en la búsqueda del título esta temporada.