Buenas noticias para unos, premio de consuelo para algunos y es el notición para otros. Lo cierto es que la FIFA le entrega la organización del Mundial Sub-20 del año 2025 a Chile, tras ser vilipendiado por el mismo ente rector del fútbol, del mundial masculino del 2030.
La organización FIFA, a través de su presidente; Gianni Infantino, se apiadó con Pablo Milad luego de las pataletas que realizó en los pasillos de la sede en Zürich, Suiza y ante estas u otras tantas sorpresas del hogar del fútbol en todo el mundo, la Asociación Nacional de Fútbol Nacional (ANFP) celebra finalmente una buena.
Pero contextualicemos la elección de Chile como sede del Mundial Sub-20. El pasado 4 de octubre, y para todo el mundo, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ratificaba a Uruguay, Argentina y Paraguay como sede del Mundial 2030, excluyendo a Chile de la candidatura conjunta presentada por la CONMEBOL.
Según Infantino, en una conversación con Milad, le dijo que la exclusión de Chile se debía porque la propia CONMEBOL lo había dejado afuera del evento deportivo, pero la pregunta es; ¿Qué dijo Alejandro Domínguez, su presidente?, absolutamente nada, en otras palabras se lavó las manos tal cual Pilato.
Así que, en raras circunstancias y velozmente desde la oficialización de la candidatura, el ente del fútbol mundial “escogió” a Chile como sede del Mundial Sub-20 para el año 2025, un consolador acto para propios y extraños; Máxime, cuando dejaron realmente fuera a Chile de lo más esperado en el ámbito mundialista de futbol.
