El final de la conferencia del este de la NBA tiene un nombre y apellido; 7.º juego en Boston, es que White forzó un tiro único, esos que dan sabor a remontadas históricas, de esas que solo beantown ha sabido en los años disfrutar, ahora les toca a los Celtics esta noche hacer lo propio y en su feudo natal, un lugar donde solo se sangra verde y se podría disminuir cualquier “heat” que exista en el ambiente.
Los Celtics están dentro de los equipos más laureados en la NBA, son el 2.º en la lista cercano a los Lakers pero con su sabor único de historia e intentando en conseguir otro anillo en estos últimos 35 años de vida. Hoy la historia y el milagro los enarbolan llenos de grandeza al forzar un séptimo juego fatídico de los que nadie quiere ver y pocos pensaron saldrían de ese déficit de 0-3 en la final.
Miami Heat entendía de que se trataba al ver uno por uno de los minutos, encontrarse con el tiro de bocina que le devolvió a la vida y a casa, a los Celtics que se lo juegan en grande; 0-3 a 3-3, no tiene precio, el dramatismo es algo que es prohibido pensar no existe en Boston y en la NBA de hoy. Los Medias Rojas de Boston ya supieron sacarse de encima el llamado “Curse”, en otros tiempos, en otro contexto y terreno o en el tabloncillo, son los Celtics quienes ponen en la balanza el todo o nada, digno de la mejor carta de un póker ganador.
La remontada que enfrentan los Celtics tiene un número: 150, son las veces que se ha intentado regresar en la NBA de ese récord en estas instancias sin tener éxito, nunca nadie vio la luz al encontrarse en estos 7 juegos complicados, nadie regreso triunfante, los Celtics hoy buscan el milagro de las 150 oportunidades. La dupla de Tatum-Brown y sus 57 puntos y 21 rebotes dicen todo en cuanto a anotación en ese último partido y el extra anímico de los verdes para lo que se viene.
Boston es profundidad y arrojo, así como valía, es detalles desde el entrelineado al ver la confección de ambos equipos, ver a los Celtics en estos momentos es dejar en claro lo sorpresivo de cómo el Miami Heat de Jimmy Buttler alcanzo de bofetada ese 3-0, acá la profundidad prevalece desde la banca y es de los Celtics, Horford por encima de Adebayo en el poste y la pintura de tú a tú, otro punto al favor de los Celtics.
Tatum es ese jugador llamado a cargar con toda la presión y la constancia de triunfo, última y única salida de los Celtics en esta foja buscando llegar a la final de la NBA, recordando que ya lo hicieron ante los Sixers en la semifinal de Conferencia en un también 7.º fatídico, ya están descansando y esperando la dupla magistral; Jokic -Murray de Denver Nuggets, colosos que dejaron a los Lakers de Lebron James afuera de toda justa competencia, hoy los Celtics van a por todas en un milagro de 150 oportunidades erróneas, hoy se sangra verde en beamtown.