El Real Madrid afrontará la final de la Supercopa de Europa contra la Atalanta sin una de sus piezas clave: Eduardo Camavinga. El joven mediocampista francés sufrió una lesión en la rodilla durante el último entrenamiento en Varsovia, lo que lo dejará fuera del crucial encuentro.
El incidente ocurrió durante un partidillo en el que Camavinga fue golpeado accidentalmente por su compañero Aurélien Tchouaméni. Inmediatamente, el jugador se dejó caer al suelo con un grito de dolor que alarmó a todo el equipo. Los servicios médicos del Real Madrid actuaron de inmediato, y aunque el francés pudo abandonar el campo por su propio pie, lo hizo claramente molesto y preocupado.
Las primeras evaluaciones médicas han descartado una lesión de gravedad como una rotura de ligamentos, pero todo apunta a que Camavinga sufre un esguince en la rodilla afectada. A pesar de que esta noticia trae un poco de alivio, el jugador se someterá a más pruebas en las próximas horas para determinar con precisión la naturaleza de su lesión.
Este nuevo problema físico evoca recuerdos difíciles para Camavinga, quien en 2023 sufrió una rotura del ligamento lateral externo en la misma rodilla durante un entrenamiento con la selección de Francia. Este episodio pasado probablemente intensificó su reacción tras la lesión de hoy.
La baja de Camavinga representa un golpe significativo para el equipo dirigido por Carlo Ancelotti, que confiaba en el francés como parte del once inicial en la final contra la Atalanta; sin embargo, el italiano asevero bromeando en previos al encuentro que tenía un problema muy grande, refiriéndose a la amplia plantilla del real Madrid con equipo A, B y hasta un C de ser necesario. Con la ausencia de Camavinga, Tchouaméni será quien asuma el rol titular en un partido donde el Real Madrid busca añadir otro título europeo a su palmarés.
